Tarta de queso con mermelada de fresas

La Tarta de Queso o Cheesecake se ha convertido en uno de los postres más populares a nivel mundial, interpretado de mil formas por chefs y cocinillas de todas partes. Las hay de muchos tipos, más cuajadas o menos, frías o calientes, con base o sin base, con quesos suaves o con algún tipo de queso curado (o incluso azul), con cobertura o sin cobertura, la variedad es casi infinita.

Vamos a hacer una tarta de queso con nuestro toque personal y sin olvidar la filosofía del canal. Será una tarta fría que no necesita horno y que cuajará gracias a la gelatina, con una textura suave, ligera y cremosa, una base crujiente y una cobertura dulce de mermelada casera de fresas. Un postre exquisito, rico en proteínas, sin azúcar, apto para diabéticos, sin gluten, bajo en carbohidratos e ideal en una dieta keto.

Para la elaboración de nuestra tarta necesitaremos un molde, yo voy a usar un molde de vidrio, apto para horno, cuyo diámetro es de 21 cm, si vuestro molde tiene un diámetro inferior, la tarta será más alta. A la inversa, si el diámetro es mayor, será más baja. La capacidad mínima de vuestro molde debería ser de 2.100 ml.

Ingredientes

Ingredientes para la base

8 cucharadas de lino dorado o 120 g de linaza (se puede sustituir por harina de cáñamo o harina de almendra)
1 cucharada colmada de crema de cacahuete o maní con trocitos (50 g)
1 cucharada de eritritol (20 g)
4 sobres de sacarina (4 g) o endulzante al gusto
½ cucharadita de canela en polvo (1 g)
La ralladura de una lima o ½ limón

Ingredientes para el relleno

400 g de queso de tetilla (u otro queso suave)
300 g de tofu escurrido o 300 ml de nata (mayor aporte de proteínas o mayor aporte de grasa)
8-10 sobres de sacarina (8-10 g)
700 ml de bebida de soja o almendra sin azúcar
1 vaina de vainilla (2 g) o 1 cucharada de esencia de vainilla (15 g)
2 sobre de gelatina o grenetina neutra en polvo (12 g)

Ingredientes para la mermelada de fresa

500 g de fresas maduras (reservamos cuatro fresas bonitas para la decoración)
4 sobres de sacarina o 300 g de eritritol (u otro endulzante al gusto)
El zumo de una lima o ½ limón (35 ml)

Acabado y presentación

Tarta de queso
Mermelada de fresa
4 Fresas bonitas
Una ramita de menta

Elaboración

Base de la tarta

Trituramos el lino en un robot de cocina o en una batidora hasta que quede reducido a harina. Una vez molido, lo mezclamos en un bol con la cucharada colmada de crema de cacahuetes con trocitos, el eritritol, la sacarina, media cucharadita de canela y la ralladura de una lima.

Removemos bien hasta formar una masa.

Si queremos que la tarta se pueda desmoldar completamente, engrasamos el molde y colocamos un papel de hornear en la base, recortado del mismo tamaño. Repartimos la masa de forma homogénea por toda la base del molde y reservamos en la nevera.

Relleno de la tarta

Lo primero que vamos a hacer es infusionar la vaina de vainilla. Vertemos 500 ml de bebida de soja o almendras en un cazo (reservamos 200 ml para hidratar la gelatina en polvo).

Abrimos la vaina en sentido longitudinal con un cuchillo puntiagudo sobre una tabla y raspamos el interior de la vaina para extraer las semillas. Añadimos las semillas y la vaina al cazo y calentamos a fuego bajo hasta que comience a hervir.

Dejamos infusionar unos 10 minutos y retiramos la vaina.

Retiramos del fuego e incorporamos la sacarina o endulzante al gusto, el queso y el tofu troceados.

Trituramos con una batidora de brazo todos los ingredientes hasta crear una crema homogénea, ponemos de nuevo al fuego sin dejar de remover la mezcla y, en el momento en que comience a hervir, apartamos inmediatamente para que no se pegue y vertemos la gelatina disuelta sin dejar de remover.

Una vez obtenida la mezcla de queso, la vertemos en el molde que tenemos ya preparado con la base. Dejaremos enfriar aproximadamente unas 24 horas.

Mermelada de fresas sin azúcar

Lavamos las fresas, les quitamos las hojas con cuidado, las partimos en trozos pequeñitos y las reservamos en un cazo. Exprimimos una lima o ½ limón y vertemos el jugo sobre las fresas. Añadimos la sacarina o endulzante al gusto.

Dejamos cocer a fuego medio unos 25 minutos aproximadamente, removiendo periódicamente.

Cuando hayan reducido a una tercera parte de su volumen, retiramos del fuego, reservamos en un bol y dejamos enfriar.

Acabado y presentación

Transcurridas 24 horas desmoldamos nuestra tarta y cubrimos su superficie con nuestra mermelada de fresas, decoramos con las fresas que habíamos reservado y si queréis con unas hojitas de menta.