Guacamole con totopos y snacks de queso
- Ana Cardina
- 16 feb 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 5 ene 2024
Vamos a preparar un guacamole, una tradicional salsa mexicana, muy nutritiva y saludable, reconocida internacionalmente y que gusta prácticamente a todo el mundo por su delicioso sabor y suave textura.
El guacamole es una salsa o platillo con una gran versatilidad, pues se puede comer como entrante o botana, o como acompañamiento de muchísimos platos. Su ingrediente principal, el aguacate o palta, es una de las principales fuentes de grasas saludables, como el ácido oleico y el omega-3, así que no puede faltar en vuestra alimentación.
Vamos a hacer un guacamole con nuestro toque personal, con un puntito picante, una textura fantástica -cremosa, untuosa, pero con pequeños trocitos-, y un toque fresco gracias a la acidez de la lima y al frescor del cilantro. Lo acompañaremos con unos snacks o aperitivos muy crujientes, ricos en proteínas y bajos en grasa, una combinación perfecta que os sorprenderá.
Ingredientes
Guacamole
5 aguacates medianos o 4 grandes maduros
1/2 cebolla roja pequeña o 1 cebolla tierna
2 o 3 tomates maduros (100-150g)
1 chile (si no lo encuentras puedes utilizar jalapeños en conserva, guindilla o cayena)
1 puñado de hojas de cilantro fresco (sin tallo)
2 limas
2 cucharadas de Aove (Aceite de Oliva Virgen Extra)
Comino
Pimienta negra
Sal
Totopos de maíz
Tortillas de maíz
Aove
Snacks de queso
Queso bajo en grasa rico en proteínas
1 cucharada de aove
Especias al gusto -por ejemplo, comino, cúrcuma, cilantro, hinojo, cayena, ajo, laurel, pimienta, etc-
Agua de tomate aliñada
Agua de tomate
Una pizca de sal
Un chorrito de jugo de lima
Un chorrito de salsa Perrins
Unas gotas de tabasco
Elaboración
Guacamole
Lo primero que vamos a hacer es pelar los tomates y picarlos con el cuchillo en trocitos pequeños. Para eliminar el exceso de agua de vegetación del tomate, colocamos los trocitos sobre un colador fino que apoyaremos en un bol y le añadiremos una pizca de sal.

Tanto la sal como la gravedad ayudarán a extraer el agua sobrante del tomate, de esta forma nos aseguraremos de que nuestro guacamole no quede aguado. Importante, ¡no tiréis el agua del tomate, metedla en la nevera! Fría y bien aliñada, será una bebida refrescante y sabrosa que acompañará perfectamente a nuestro guacamole.
A continuación, pelamos y picamos muy fina la cebolla. Si es cebolla roja, os aconsejamos que la enjuaguéis con agua fría varias veces para restarle agresividad. Si empleáis cebolla tierna no es necesario.

Picamos el chile, ají o guindilla que más os guste o el que tengáis a mano. En mi caso he usado un ají limo peruano que tenía congelado. Si no tenéis ninguno podéis añadir jalapeños en conserva, cayena seca molida o la salsa picante que prefiráis. La cantidad, por supuesto, al gusto.

Picamos una cantidad generosa de hojas de cilantro. Si el sabor del cilantro no os gusta, añadid un poco de perejil o simplemente omitidlo.

Lo último que haremos es pelar los aguacates, de esta forma evitaremos que se oxiden mientras realizamos la elaboración del guacamole. Debemos elegir unos aguacates maduros, que no estén demasiados duros, pero tampoco blandos, la piel debe estar firme y al apretar con el dedo se debe hundir ligeramente. De esta forma conseguiréis unos aguacates con el mejor sabor y textura posibles.
Al igual que con el resto de ingredientes, picamos el aguacate con el cuchillo en trocitos bien pequeños. Aunque se puede aplastar el aguacate con un tenedor o con la maza de un mortero o molcajete, yo prefiero usar el cuchillo, ya que le dará a nuestro guacamole una textura distinta, especial, creedme si os digo que merece la pena.

Mezclamos todos los ingredientes en un bol, añadimos el jugo de lima para evitar que el aguacate se oxide y removemos bien.
Ya solo queda terminar de aliñar el guacamole. Añadimos un chorrito de aceite de oliva, pimienta negra al gusto, una pizca de comino y sal. En cuanto a la lima y la sal, os recomiendo ser prudentes al principio e ir probando y rectificando hasta que esté a vuestro gusto.

Totopos de maíz
Para preparar los totopos, vamos a utilizar unas tortillas elaboradas 100% con maíz.

La forma tradicional de preparar los totopos es freírlos en aceite, pero nosotros vamos a hacer una versión más ligera utilizando la freidora de aire -si no tenéis, podéis usar el horno-.
Cortamos las tortillas de maíz en 8 sectores iguales. Para ir más rápido y que queden todos iguales, colocamos las tortillas apiladas unas sobre otras y, con un cuchillo afilado de hoja larga, practicamos cortes con un ángulo de 45 grados.
Colocamos los triángulos en bandejas aptas para la freidora, en una sola capa, y las cubrimos -podéis usar un pulverizador de aceite o un pincel- con una finísima capa de aceite por ambas caras.

Introducimos las bandejas en la freidora de aire precalentada a 150 °C -302 °F- o en el horno precalentado a 180 °C -356 °F- con calor arriba y abajo, y tostamos los totopos durante 7-8 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
Retiramos de la freidora y dejamos que se enfríen sobre las bandejas. En pocos minutos hemos conseguido unos totopos muy crujientes, bajos en grasa y sin gluten.

Snacks de queso
Para la elaboración de estos snacks, vamos a usar este queso inglés tipo cheddar bajo en grasas y alto en proteínas, pero podéis usar el queso que más os guste.
Cortamos el queso en triángulos pequeños y los colocamos en una fuente. Añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, vuestras especias favoritas y removemos con cuidado.
Cubrimos con papel de horno un plato llano grande que quepa dentro del microondas. Colocamos encima los triángulos sazonados, separados suficientemente unos de otros

y los introducimos en el microondas tres minutos (el tiempo puede variar según la potencia del microondas y el tipo de queso que utilicemos).
Y… ¡sorpresa!, en unos segundos tenemos unos snacks crujientes y muy ligeros, ideales en una dieta rica en proteínas, baja en carbohidratos o keto.

Agua de tomate aliñada
Para beber, aliñamos el agua de tomate con limón, una pizca de sal, un chorrito de salsa Perrins y unas gotas de Tabasco.
Ya lo tenemos todo listo, ahora solo queda servir el guacamole, acompañado de los totopos, los snacks de queso y el agua de tomate, ¡y a disfrutar!

Comentadnos como hacéis vosotros el guacamole, ¡estamos deseando leeros!
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